Juan Catalina

Juan Catalina García López (Salmeroncillos de Abajo, Cuenca; 24 de noviembre de 1845 - Madrid; 19 de enero de 1911), que no debe ser confundido con el dramaturgo y actor madrileño, homónimo suyo, Juan Catalina y Rodríguez (1830-1870), fue una figura destacada de las letras manchegas. En cierto sentido, lo fue también un hermano del anterior, Manuel Catalina y Rodríguez (Budia, 1820 - Madrid, 26 de julio de 1886), importante actor y empresario teatral alcarreño, autor de El teatro: los actores. (Madrid: V. Saiz, 1877), restaurador del Teatro del Príncipe y director de los teatros Español y Apolo de Madrid, de quien permanece inédito un importante epistolario en el legado del pintor madrileño costumbrista Manuel Castellanos (1828-1880) a la Biblioteca Nacional de Madrid; Manuel Catalina acabó joven la carrera de abogado, que abandonó por su ardiente afición al teatro y sus éxitos en el Liceo Artístico y Literario de Madrid; debutó en 1846 con la comedia Quiero ser cómico, sin duda inspirada en el artículo de Larra; desde entonces cosechó innumerables triunfos en Madrid y Provincias y en 1885 triunfó en América; hizo una refundición de El Licenciado Vidriera de Agustín Moreto y arregló a la escena española la pieza de Legouvé Por derecho de conquista, entre otras.


Juan Catalina García-López cursó la secundaria en el reciente Instituto de Guadalajara y pasó luego a la Universidad de Madrid, donde estudió Filosofía y Letras y Derecho. Trasladado a Madrid en 1868 su padre, que era maestro, vivió allí la revolución, en la Calle de la Cebada, junto al antiguo hospital de La Latina. Desde muy joven colaboró en periódicos y revistas como El Fomento Literario de la que fue redactor entre 1863 y 1864, cuando la dirigía Gonzalo Calvo Asensio, y otras de marcado acento católico como El Pensamiento Español, dirigido por Francisco Navarro Villoslada; El Fénix, periódico de la Unión Católica dirigido por Ceferino Suárez Bravo; La España, La Unión Católica de los Pidal, etc. Más tarde escribiría en revistas de su especialidad, como la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos (1897-1899) y el Boletín de la Real Academia de la Historia. 


Fundó con el marqués de Cerralbo La Juventud Católica, donde ofreció numerosas conferencias sobre arte y arqueología, y dirigió un colegio particular; en 1870, a la temprana edad de 25 años, fue nombrado académico correspondiente de la de Historia; se casó en 1871 con Juana María de las Mercedes Pérez Menéndez, de la que tuvo siete hijos y le sobrevivieron tres: dos hijos y una hija. En 1885 ganó las oposiciones a la Cátedra de Arqueología y Ordenación de Museos de la Escuela de Diplomática, con lo que entró en el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos; fue nombrado ese mismo año Cronista Oficial de la Provincia de Guadalajara; en 1891 fue nombrado, junto al erudito arqueólogo Fidel Fita, comisario regio de la Exposición Histórica Europea celebrada en Madrid para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América, cuya Guía oficial compuso otro manchego de quien ya hemos hablado, Manuel Jorreto Paniagua, también devoto de la monarquía; en 1893 se le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica y tomó posesión de un sillón de numerario en la Real Academia de la Historia el 27 de mayo de 1894; en la misma ocupó los cargos de Anticuario (1901) y Secretario perpetuo (1908), y elaboró un catálogo de los fondos artísticos de la academia más completo que el anterior; en 1908 alcanzó las cátedras de Arqueología y de Numismática en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, cargo que simultaneó hasta su muerte con el de director del Museo Arqueológico Nacional. 


Perdió casi completamente la vista estudiando manuscritos y leyendo libros. Compró una casa en Espinosa de Henares que tuvo que vender al final de su vida para dejarle algo a sus hijos, pues falleció en la más inclemente pobreza el 19 de enero de 1911 en Madrid y está sepultado en la Iglesia Sacramental de San Justo. 


Elaboró el Catálogo del Patrimonio Artístico de Guadalajara encargado por el Ministerio de Instrucción Publica a comienzos del siglo XX, pero, aunque no lo concluyó por sobrevenirle la muerte, lo dejó muy avanzado, y se conserva inédito y manuscrito en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Entre sus obras destaca la monumental Biblioteca de escritores de la provincia de Guadalajara y bibliografía de la misma hasta el siglo XIX; la Biblioteca Nacional premió esta obra en 1897 y dos años después se editó. El Ensayo de una Tipografía Complutense quedó incompleto, pero fue impreso en 1889. Publicó con eruditos comentarios y anotaciones el Fuero de Brihuega (1887) que otorgó el arzobispo toledano don Rodrigo Ximenez de Rada a la villa alcarreña en el siglo XII, inspirado en el de su natal Cuenca. Publicó asimismo otros libros y numerosos artículos especializados en su campo. Como amante de los viajes, el epigrafista padre Fidel Fita le solicitaba dibujos y calcos de inscripciones antiguas de los lugares hacia donde iba; participó asimismo en excavaciones en el cerro del Bu, Cifuentes, Recópolis, Numancia y en las Cuevas de Perales de Tajuña.



Ostentó varios cargos públicos: fue consejero de Instrucción del Reino, tres veces senador del reino, secretario de la Junta de Iconografía, Consejero del Superior Penitenciario y Vicepresidente de la Comisión de Excavaciones de Numancia.


OBRAS


Bibliografía de la Sociedad Económica matritense (1877).


Biblioteca de autores y escritores de la provincia de Guadalajara y bibliografía de la misma hasta el siglo XIX, Madrid: Editorial Sucesores de Rivadeneyra, 1899. Hay edición moderna en Biblioteca de Escritores de la provincia de Guadalajara. 


Catálogo Monumental de la provincia de Guadalajara, edición en CD-Rom, Guadalajara, AACHE Ediciones, 2001.


Ensayo de una Tipografía Complutense,  Madrid: Imp. y fundición de Manuel Tello, 1889.


La edad de piedra y el hombre terciario (1878 y 1879)


Fuero de Bribuega (edición) 1887.


La Alcarria en los primeros siglos de su reconquista, discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia.


"Elogio del padre fray José de Sigüenza", 1897; leído en la RAH y luego publicado como introducción a la edición de la Historia de la Orden de San Gerónimo de este autor seguntino.


El libro de la provincia de Guadalajara, Guadalajara, Imp. Provincial, 1881.


Castilla y León durante los reinados de Pedro I, Enrique II, Juan I y Enrique III, Madrid: El Progreso Editorial, 3 vols, entre 1891 y 1893.


Relaciones Topográficas de los pueblos de Guadalajara, con Aumentos a las mismas, Madrid: Real Academia de la Historia, 1903-1911, 6 vols.


Vuelos Arqueológicos (narraciones de arte), Madrid: Biblioteca Patria, 1911, obra póstuma que recoge pequeños trabajos anteriores sueltos.


Rasgo histórico acerca de Nuestra Señora de la Antigua, de Guadalajara, 1884.


"El Madroñal de Auñón", publicado en tres números de la Revista de Madrid de 1883.


La Alcarria en los dos primeros siglos de la Reconquista, Diputación Provincial de Guadalajara, 1974.


Diario de un patriota complutense, 1894, con prólogo y notas.



Santa María De Huerta: (Historia y descripción). Madrid: Minuesa de los Ríos, 1891.


Relaciones topográficas de España Correspondientes á Pueblos Que Pertenecen Hoy á La Provincia De Guadalajara, connotas de D. Juan Catalina García y D. Manuel Pérez Villamil     Madrid: Fontanet, en Memorial Histórico Español, colección de Documentos, opúsculos y Antigüedades que publica la Real Academia de la Historia. 6 volúmenes en cuarto, 1903-1915. Tomo I: 1903. Tomo II: 1903. Tomo III: 1905. Tomo IV: 1912. Tomo V: 1914. Tomo VI: 1915.

BIBLIOGRAFÍA


Antonio Herrera Casado, "Los Cronistas Provinciales de Guadalajara", Revista Wad-al-hayara nº 8.


J. de Liñán y Eguizabal, "Don Juan Catalina García", en Vuelos arqueológicos (Narraciones de arte), Madrid 1911


"J. Catalina García", en Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Madrid: Espasa-Calpe, 1991, vol. XXVI.


Manuel Pérez Villamil, "Necrología. Don Juan Catalina López", edición digital a partir de Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 58 (1911), pp. 149-154, Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2008.


Manuel Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, Madrid, 1904.