martes, 8 de noviembre de 2011

Juan Cobo, sinólogo manchego


Fray Juan Cobo, (Alcázar de San Juan, entonces llamado "Alcázar de Consuegra", provincia de Ciudad Real ¿1546? - Formosa, 1591), misionero dominico, diplomático, traductor, astrónomo y sinólogo manchego, conocido en chino con el nombre de 高母羡 (transliterado de acuerdo con el sistema Hanyu pinyin como Gāo Mǔxiàn). Tomó el hábito de la Orden de Santo Domingo en Ocaña e inició sus estudios en el Convento de Santo Tomás de Ávila, terminándolos en Alcalá de Henares. Destacó por sus cualidades intelectuales y una portentosa memoria, hasta el punto de que el padre Pedro de Ledesma, profesor de Teología, llegó a escribir que habiendo conocido a los mejores talentos de España, ninguno excedía a fray Juan Cobo. Tras acabar sus estudios complutenses volvió a Santo Tomás para regentar una cátedra de Filosofía en este convento y el cargo de maestro de estudiantes, equivalente al actual de Jefe de Estudios. Estando en estas funciones, y cuando contaba ya cuarenta años de edad, se ofreció para ser uno de los fundadores de la provincia del Santísimo Rosario en Filipinas y, a pesar de que fue avisado de que por su ya larga edad le esperaba la muerte en tan dura empresa, emprendió el largo viaje, desempeñando el humilde oficio de despensero. Llegó con sus compañeros a México en octubre de 1586 y permaneció año y medio en la Nueva España detenido por la necesidad de atajar por medio de la predicación los vicios y corrupción que escandalizaban entonces allí a su orden; su celo excesivo impuso que el virrey lo desterrase a Filipinas, con lo que le hizo en realidad un favor. Embarcado al fin para Manila, llegó allí por mayo de 1588 y fue elegido sucesivamente provincial, definidor y lector de Teología.

A causa de sus condiciones naturales fue señalado para predicar en China junto con el que más tarde será arzobispo de Manila, Miguel Benavides, y aprendió a hablar el dialecto min chino, o chino del sur, al parecer, en cinco meses, para poder predicar; desde la primavera de 1589 ya se atrevía a oír confesiones en chino y en dos años aprendió unos tres mil caracteres de escritura con ayuda de un profesor chino, Juan Sami, de forma que pudo leer libros en esta lengua; en una carta decía que se encontraba observando y traduciendo unos libros que “le han traído de China”, unos de comedias, otros de dinastías de emperadores, y, en particular, otro de itinerarios de China, que se puso a traducir de inmediato para enviárselo a Felipe II; tradujo al chino algunas obras de Séneca y el Catecismo (Doctrina Christiana en letra y lengua china, compuesta por los padres ministros de los Sangleyes, de la Orden de Santo Domingo, 1593, póstumo; se conserva un ejemplar en la Biblioteca Vaticana), así como, al español, el Mingxin baojian, 明心寶鑑, con el título de Espejo rico del claro corázón (1592), colección de aforismos y breves diálogos sapienciales de tradición confuciana, budista y taoísta, atribuida a Fan Liben. Se trata del primer libro chino traducido a una lengua europea. Sirvió en siglos pasados de libro de texto en las escuelas chinas para aprender a leer el español y se difundió por Corea, Vietnam y Japón.

Cobo y Benavides levantaron también un hospital y la iglesia de San Gabriel, en el parián o barrio chino de Manila, para los chinos conversos sangleyes. Cobo, aficionado a las matemáticas, divulgó también en Asia la astronomía occidental a través de un libro impreso de 62 páginas que contiene una primera parte de discusiones teológicas y una segunda de cosmografía occidental, posiblemente una traducción al chino de un libro suyo titulado De Astronomía. Se trata en realidad de una adaptación de la Introducción al símbolo de la Fe de fray Luis de Granada con el título de Shih Lu (en base a la transcripción los dos últimos caracteres de las primeras palabras que aparecen en el libro chino: 實錄), Apología de la verdadera religión.

Fue enviado al Japón como embajador por el gobernador de Filipinas don Gómez Pérez Dasmariñas en 1592; desembarcaron en Taico Sama y el emperador Totoyomi Hideyoshi le recibió con grandes honores. La embajada estaba compuesta por el capitán Lope de Llano, Juan Cobo y dos intérpretes chinos cristianos de Manila, uno de ellos llamado Antonio López y el otro Juan Sami, “maestro de lengua china”. Allí les recibió el capitán Juan Solís y su criado Luis, que llevaban algún tiempo en la isla, a fin de facilitar más la comunicación. El objetivo principal de los embajadores era verificar la autenticidad de una carta amenazadora de Hideyoshi y conseguir la amistad de los japoneses o, en su defecto, retrasar la posible invasión de las Filipinas. Ajustó un tratado de paz por el que se consentía reanudar la predicación del Evangelio, hacía largo tiempo prohibida, en todo el imperio. Gracias a su gestión se reanudó, pues, el culto de la iglesia católica en el Japón. Embarcado hacia las Islas Filipinas, una furiosa tormenta le arrojó a la isla de Formosa, donde fue asesinado por sus habitantes en 1591.

OBRAS

Libro chino intitulado Beng Sim Po Cam, que quiere decir Espejo rico del claro corazón o Riquezas y espejo con que se enriquezca y donde se mire el claro y límpido corazón. Traducido en lengua castellana por fray Juan Cobo, de la orden de Santo Domingo. Dirigido al príncipe Don Felipe nuestro Señor (Manila, 1593); hay ediciones modernas: (1) El libro chino Beng Sim Po Cam o Espejo Rico del Claro Corazón. Traducido en lengua castellana por fray Juan Cobo de la orden de Santo Domingo. Edición e Introducción del P. [Luis Alonso] Getino [O.P.]. Madrid: Biblioteca Clásica Dominicana, 1924. (2) Beng Sim Po Cam o Espejo Rico del Claro Corazón. primer libro traducido en lengua castellana por Fr. Juan Cobo, O. P. (c. a. 1592); edición preparada y publicada por Carlos Sanz. Madrid: Lib. General Vict. Suárez, 1959. (3) Beng Sim Po Cam o Rico espejo del buen corazón. El Mingxin Baojian de Fan Liben traducido por Juan Cobo hacia 1590, en edición de Manuel Ollé. Barcelona: Península, 1998. (4) Espejo rico del claro corazón. Traducción y transcripción del texto chino por Fray Juan Cobo. Edición con estudio crítico de la doctora Limei Liu, Madrid: Letrúmero, 2005.

Catecismo chino

Sententiae plures et graves philosophorum etiam gentilium ut Senecae et smilium ex eorum libris excertae et Sinicae reditae.

Lingua sinica ad certam revocata methodum quatuor distinctis caracterum ordinibus generalibus, specificis et individualis; seu vocabularium sinensis.

Shih-Lu: Apología de la verdadera religión = Testimony of the true religion; con introducciones por Alberto Santamaría, Antonio Domínguez, Fidel Villarroel; editado por Fidel Villarroel. Manila: University of Santo Tomás, 1986.

Carta de Juan Cobo del 13 de junio de 1589 a otros religiosos.

BIBLIOGRAFÍA

Inocente Hervás y Buendía, Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real, 1918, I, p. 41.

Gregorio Arnaiz, "Observaciones sobre la Embajada del Dominico P. Juan Cobo", Monumenta Nipponica, Vol. 2, núm. 2 (Jul., 1939), pp. 634-637.

J. L. Alvarez, "Dos Notas Sobre la Embajada del Padre Juan Cobo", Monumenta Nipponica, Vol. 3, núm. 2 (Jul., 1940), pp. 657-664.

José Antonio Cervera Jiménez, "Misioneros en Filipinas y su relación con la ciencia en China: Fray Juan Cobo y su libro Shi Lu", en Llull: Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, Vol. 20, núm. 39, 1997 , págs. 491-506, ISSN 0210-8615.

José Antonio Cervera Jiménez, "Relaciones entre España y China a través de Filipinas: Fray Juan Cobo y su aportación a la astronomía en el Extremo Oriente", en VV. AA., La enseñanza de las ciencias: una perspectiva histórica. Coord. por María Carmen Beltrán, Elena Ausejo Martínez, Vol. 1, 2003, págs. 117-130.

Liu Limei, Espejo rico del claro corazón. Traducción y Transcripción del texto chino por Fray Juan Cobo, (Letrúmero, Madrid, 2005)

Liu Limei, La traducción castellana del libro chino Beng Sim Po Cam / Espejo rico del claro corazón, realizada por Juan Cobo c. 1590, tesis doctoral, 2003, Universidad Complutenese.

Sanz, Carlos, Beng Sim Po Cam o Espejo Rico del Claro Corazón. Primer libro chino traducido en lengua española, por Fr. Juan Cobo, O.P. (a. 1592). Madrid: Victoriano Suárez, 1959. 

(Artículo de Wikipedia escrito por Ángel Romera, apenas adaptado para este blog)

sábado, 5 de noviembre de 2011

Moisés García Muñoz

Moisés García Muñoz (Cuenca, 25 de noviembre de 1860 - Madrid, 1931), se licenció en Filosofía y Letras y Derecho a los veinte años, en 1880, se doctoró en ambas disciplinas y desde 1882 fue Oficial en la Secretaría del Senado. Desde 1883 y durante dieciocho años fue taquígrafo, reportero político, corresponsal (en viajes y veraneos) y redactor de La Correspondencia de España. A los veintisiete años fue nombrado letrado de las Cortes y a los cuarenta y dos Oficial mayor de Secretaría y Bibliotecario del Senado; falleció de un ataque al corazón en 1931 en un episodio anecdótico que fue muy comentado. Estuvo en la Junta organizadora del IX Congreso de Americanistas y en 1890 era secretario del Círculo Artístico y Literario. Sus artículos están por recoger y estudiar.

Antonio Lázaro Cebrián



Antonio Lázaro Cebrián (Cuenca, 1956 - ) es un novelista y poeta manchego que, al igual que otros destacados cultivadores manchegos de la literatura histórica y fantástica, como por ejemplo Carlos Saiz Cidoncha, conoce profundamente los clásicos españoles (ha editado los Sonetos, romances y otros poemas del famoso dramaturgo y poeta criptojudaico Antonio Enríquez Gómez (Cuenca: Alcaná libros, 1992), así como su Sansón nazareno (Carboneras de Guadazón: El Toro de Barro, 1992).


Entre sus libros destacan su colección de relatos Los ruidos del jardín (Madrid: Celeste ediciones, 1999) y las novelas El balcón (Carboneras de Guadazón: El toro de barro, 2001), El club Lovecraft, (Madrid: Ediciones Martínez Roca, 2007) que cuenta la historia de la búsqueda de una traducción al español del famoso Necronomicón por las galerías de una catedral subterránea situada en las entrañas de Toledo; Memorias de un hombre de palo (Madrid: Suma de Letras, 2009), una novela histórica sobre la figura real del ingeniero italiano afincado en Toledo Juanelo Turriano, autor del famoso artificio hidráulico para subir el agua desde el Tajo y de un autómata, y de La cruz de los ángeles, (Madrid: Suma de Letras, 2011) una novela de terror y misterio sobre la búsqueda por parte de un escritor de la desaparecida Cruz de Caravaca. Ha ganado los premios Fernando de Rojas (1995) y Don Quijote (1996).



Además ha escrito De hoz a hoz: guía de Cuenca: [Cuenca: A. Lázaro, 2002], Los divanes perdidos (antología imaginaria de poetas de Kunka) Motilla del Palancar El Pájaro de Cristal [1997], Cien años de cine español en Castilla-La Mancha [Toledo]: Federación de Cine-Clubs de Castilla-La Mancha - Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, [1996]; El reencuentro: un viaje literario de ida y vuelta entre la Puebla de Montalbán y Toledo, La Puebla de Montalbán: Ayuntamiento - Alcaná Libros,  1996 y Sueños del bosque, Madrid: Catoblepas, 1986.

Francisco Javier de Moya



Francisco Javier de Moya Fernández, (Hellín, 6 de marzo de 1821 - íd., 30 de marzo de 1883) , periodista, jurista y político manchego.

Hijo del regidor perpetuo de la villa, estudió Filosofía en el Seminario de San Fulgencio de Murcia y Leyes en Valencia, licenciándose en Madrid a los veintitrés años. En 1845 era ya redactor de El Eco del Comercio, donde conoció a otros famosos escritores manchegos, como Fermín Caballero y Félix Mejía. Publicó unos artículos que reunió con el titulo de Estudios sociales, defendiendo principios propios del futuro Partido Democrático. Al concluir dicho periódico, fue redactor de La Libertad (1846) La Atracción (1847) y La Iberia (1858) y trabajó también en La Enciclopedia, La Reforma Económica, El Eco de la Juventud, La Asociación, La Creencia y La Tribuna del Pueblo, que fundó y dirigió junto con el malogrado socialista Sixto Cámara (1851); luego fundó y dirigió La Voz del Pueblo en la vanguardia del partido liberal preparando la revolución de 1854.

Triunfante esta, fue nombrado secretario del Gobierno Civil de Cáceres y luego del de Cuenca hasta 1856. Al caer Espartero presentó la dimisión y se retiró a Albacete, donde puso bufete de abogado; fundó y dirigió allí La Semana de Albacete, periódico progresista puro que duró dos años. Al morir su padre en 1860 volvió a su pueblo natal; desde allí fue colaborador asiduo de La Iberia, para la que surtió dos series de artículos antidinásticos que hicieron bastante ruido y le valieron un proceso en 1865, La cuestión previa y La fuerza de la reacción; y también colaboró en La América y La Nación. Usó el seudónimo de Ricardo Kaiore

Al triunfar la revolución de 1868, presidió la Junta Revolucionaria del Hospicio y al convocarse las Cortes Constituyentes redactó el manifiesto electoral de la Junta del Partido monárquico-democrático de Madrid y se presentó para la Diputación de Albacete y fue elegido; en su programa propugnaba la abolición de la pena de muerte, la monarquía democrática en la que el rey era sólo depositario del poder ejecutivo, cámara única, descentralización, abolición de las quintas, instauración del jurado etcétera. En efecto, votó a Amadeo de Saboya y contra la pena de muerte. Volvió a ser diputado en las Cortes de 1871 y su provincia le eligió senador en 1872. En época revolucionaria fue además Director General de Estadística y de Agricultura, Industria y Comercio; Fiscal del Supremo Consejo de Guerra y ministro del Tribunal de Cuentas, en cuyo cargo estaba cuando advino la Restauración. Se encuadró entonces en el llamado partido Constitucional y Sagasta le nombró en 1881 fiscal del tribunal de Cuentas. Al convocarse las cortes de la nueva situación fue elegido otra vez senador por Albacete. Era gran cruz de Isabel la Católica y gran oficial del Nischan Iftijar de Túnez. Empezó a publicar junto con el abogado Agustín M. de la Cuadra un Diccionario Geográfico, Histórico, Estadístico, Arqueológico, Artístico, Industrial, Político, Bibliográfico y Biográfico de España y sus posesiones de Ultramar Madrid : [s.n.], 1875-1876 (Imprenta de los señores Rojas) del cual solamente aparecieron seis cuadernos, ya que falleció antes de poderlo acabar. También compuso un La ley providencial del progreso. Teoría del derecho y del deber, Est. Tip. de los Sres. M. P. Montoya y Compañía, 1881, que apareció primero en la Revista de España en 1880 y cabe suponer opuesto al Del progreso del conservaduro Diego Medrano y Treviño, y Estudios sociales: publicados en 1847, Cáceres: Imprenta de la Viuda de Burgos e Hijos, 1855; La infalibilidad del Papa: Del poder temporal y de la supremacía espiritual que se atribuye al Pontífice Romano; Seguido de De la primacía del Papa Obra en que se demuestra que la primacía del Obispo de Roma no es más que gerárgica y honorífica sin ser de institucion divina ni de jurisdicción. Traducida libremente de la edicion franco-latina, (Madrid: Imprenta de los Señores Rojas, 1871-1872, 2 vols. 

BIBLIOGRAFÍA

Manuel Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, Madrid, 1904.

Andrés Baquero Almansa, Hijos ilustres de Albacete, Madrid, 1884.

Bonifacio Sotos Ochando


Bonifacio Sotos Ochando (Casas-Ibáñez, provincia de Albacete, 5 de junio de 1785 – Munera, íd., 9 de noviembre de 1869), fue un clérigo manchego que se interesó por la gramática y la lingüística, hasta el punto de crear una lengua artificial.

Entró en el Seminario de San Fulgencio de Murcia y se doctoró en Teología; fue Profesor sustituto de Humanidades en dicha institución, y luego Rector y Catedrático de Escritura; Secretario de la Sociedad Económica de Murcia, escribió para la misma una Memoria sobre la mendicidad que fue premiada; vocal de la Junta Suprema de Murcia en 1820 y diputado a Cortes por Murcia durante el Trienio Constitucional, tuvo que emigrar a Francia tras la caída del sistema liberal y allí escribió varias gramáticas del español y del francés, lo que le valió ser nombrado catedrático de español en el Real Colegio de Nantes. Su libro para la enseñanza del español fue adoptado como libro de texto oficial; incluso el rey Luis Felipe de Orleáns lo nombró profesor de español de sus hijos en 1833.

En 1840 regresó a España y el Arzobispo de Toledo lo nombró examinador sinodal; el gobierno le ofreció una mitra que rehusó; usó su influencia solamente para que se creara un instituto de enseñanza en Albacete. Fue nombrado vocal de instrucción pública en 1843 y catedrático de Teología dogmática en la Universidad Central en 1845. El 7 de agosto de 1851, la comisión dirigida por el Duque de Veragua le mombró director del Colegio Politécnico, con 24.000 reales de renta, pero, como para ese cargo necesitaba títulos que no poseía, se le dio una dispensa especial. 

En línea con intentos anteriores como el de Leibniz, se interesó en la creación de una lengua y alfabeto universal y publicó un primer esbozo en 1852:  Proyecto y ensayo de una lengua universal, y filosófica, Madrid, 1852; animado por las más altas instancias, que incluso le concedieron una subvención de 40.000 reales en 1855, decidió presentarlo en la Sociedad Lingüística de París, que la calificó como la mejor de las lenguas universales que se le habían presentado, por estar fundada en la lógica. Creó entonces una Sociedad de la Lengua Universal que contó pronto con 40 socios y con numerosos adeptos del Ateneo de Madrid, entre ellos el famoso doctor y filósofo Pedro Mata (autor de un Curso de lengua universal, Madrid 1862) y Pascasio Lorrio; contaba asimismo con un Boletín dirigido por Lope Gisbert; merced a estos esfuerzos la lengua siguió perfeccionándose; Sotos publicó un Diccionario, una Gramática y una Cartilla de la misma. Acometido por una hemiplejía en Madrid el ocho de agosto de 1861, murió años más tarde en Munera, el 9 de noviembre de 1869, no sin haber pedido, a pesar de sus tremendas dificultades físicas, jurar la Constitución, lo que hizo en Munera el 30 de junio de 1869, poco antes de morir. 

OBRAS

Cours complet de langue espagnole, Paris, 1824.
Méthode pratique pour apprendre l'espagnol, Paris, 1830.
Cours de thèmes et dialogues espagnols Paris, 1834.
Nouvelle grammaire espagnole à l'usage des Français, Paris, 1830, con su Abregé París, 1839.
Méthode pour faciliter l'étude des langues vivantes, Paris, s. a.
Traducción del francés sin maestro o El incrédulo conducido a la fe por la razón, Paris, 1835.
Proyecto y ensayo de una lengua universal y filosofica, Madrid: 1851, 2nd edn. 1852.
Projet d'une langue universel, Paris: Lecoffre, 1855
Projet d'un alphabet universel, Paris, 1855.
Gramática de la lengua francesa para uso de los españoles, Lagny-Madrid, 1858.
Curso de temas franceses para uso de los españoles, Lagny-Madrid, 1858.
Diccionario de lengua universal, Madrid 1862
Nomenclatura del reino vegetal, acomodada al proyecto de lengua universal, Madrid 1862
Nuevo sistema de notación musical aplicado al castellano según el de la lengua universal, Madrid, 1864.

BIBLIOGRAFÍA

VV., AA., Diccionario Biográfico del Trienio Liberal, Madrid: El Museo Universal, 1992.
Andrés Baquero Almansa, ''Hijos ilustres de Albacete''. Albacete, 1884.
Rafael Mateos y Sotos "Bonifacio Sotos Ochando: (ensayo biográfico)", en Al-Basit: Revista de Estudios Albacetenses, núm. 19 (1986), págs. 135-148.


jueves, 3 de noviembre de 2011

Ramón Gonzálvez


(Copiado de Lexorandi.es):


Ramón Gonzálvez Ruiz nació en la Puebla de Álcocer (Provincia de Badajoz; Archidiócesis de Toledo) el 14 de Agosto de 1928 y fue ordenado Sacerdote el 20 de Diciembre de 1952. Es Doctor en Historia y Licenciado en Teología e Historia de la Iglesia, Canónigo emérito y Archivero Capitular de la Catedral Primada, también emérito; fue Director de la Real Academia de las Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y actualmente es Presidente de la Sección de Ciencias Históricas .

Entre sus numerosísimas publicaciones encontramos muchas que, por el tema, las enumeramos en este Post; al mismo tiempo, aprovechamos desde el Blog para dirigirle nuestro más sincero agradecimiento por sus aportaciones al Mundo Hispano-Mozárabe:

A.- Liturgia Hispano-Mozárabe:

1.- "El canciller don Pedro López de Ayala y el problema de las dos tradiciones del rito hispánico", Liturgia y música mozárabes (Toledo 1978) 105-110.

2.- "The persistence of the Mozarabic Liturgy in Toledo after A.D. 1080", Santiago, Saint-Denis and Saint Peter. The reception of the Roman Liturgy in León-Castile in 1080. Ed.Bernard F. Reilly (New York, Fordham University Press 1985) 157-185. Una versión castellana de este trabajo en: Anales Toledanos XXVII (1990) 9-33

3.- “Los orígenes de la Liturgia hispano-mozárabe”, Anales Toledanos XXXV (1998) 33-54.
Misales de Toledo. Edición en CD-Rom (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, DIGIBIS Publicaciones digitales 2000).

4.- “Una empresa del cardenal Cisneros: la reforma de la Liturgia hispano-mozárabe”, XX Siglos, Año XV, núm.53 (2004) 49-61.

5.- "Imprenta y sociedad: La renovación de los libros Litúrgicos de la diócesis de Toledo" (1480-1499), Ysabel la Reina Católica. Una mirada desde la Catedral Primada (Arzobispado de Toledo 2005) 48-60.

6.- “La obra de unificación litúrgica del concilio IV de Toledo”, Hispania Gothorum. San Ildefonso y el Reino Visigodo de Toledo (Toledo, Museo de Santa Cruz, 2007) 269-284.

7.- “Antiphonary”, en Zapke, Susana (Ed.), Hispania Vetus. Musical-Liturgical Manuscripts from visigothic Origins to the Franco-Roman Transition (9th-12th Centuries) (Fundación BBVA 2007)400

8.- “El Cabildo de la Capilla Mozárabe”, La Catedral Primada de Toledo. Dieciocho siglos de Historia (Burgos 2010), 112-119

9.- “Las Catedrales Antiguas de Toledo”, Ibid. 142-147

B.- Mozárabes:

1.- "Noticias sobre códices mozárabes en los antiguos inventarios de la Biblioteca Capitular de Toledo", Historia Mozárabe (Toledo 1978) 45-78.

2.- "Hagiotopónimos hispanovisigóticos de Toledo y su diócesis: Ensayo de interpretación", Memoria Ecclesiae II (Oviedo 1991) 73-83.

3.- "San Julián de Toledo en el contexto de su tiempo", Anales Toledanos XXXII (Toledo 1996) 7-21.

4.- "La expansión misionera y la acción educativa sobre minorías: mozárabes, judíos, mudéjares", Historia de la acción educativa de la Iglesia I (Madrid, BAC, 1996) 195-.

5.- "La Escuela de Traductores de Toledo" Historia de la Acción educativa, 268-275.

6.- “Toledo, último reducto del mundo mozárabe”, Los mozárabes. Una minoría olvidada (Sevilla, Fundación El Monte, 1998) 47-86.

7.- “La reorganización de la iglesia de Toledo durante el pontificado de Bernardo de Sédirac, primer arzobispo después de la reconquista (1086-1124)”, en Fernando LÖPEZ Alsina (ed.), El papado, la Iglesia Leonesa y la Basílica de Santiago a finales del siglo XI (Consorcio de Santiago 1999) 157-176.

8.- "La Iglesia de Toledo en el siglo XII" Conmemoración del IX Centenario del Fuero de los mozárabes (Toledo 2003) 57-78.

9.- “Elipando de Toledo: La crisis de la comunidad Mozárabe” en Ars Longa, Vita Brevis. Homenaje al Doctor Rafael Sancho de San Román (Toledo, Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo 2006)287-326.

10.- “Agde y Toledo en el siglo VI”, Beresit 7 (Toledo 2007) 33-65.

11.- “El arzobispo Cixila: su tiempo, su vida, su obra” en Luz de sus ciudades. Homenaje a Julio Porres Martín-Cleto (Toledo 2008) 53-107

12.- “Agali. Historia del monasterio de San Ildefonso”, Toletvm 54 (2007) 99-145.

13.- “Agde y Toledo en el siglo VI” (versiones castellana y francesa), en Le Concile d’Agde et son temps (Agde, 2008) 303-358

14.- “Eulogio de Córdoba, arzobispo de Toledo”, Talarrubias. Revista de la comarca Siberia-Los Montes 21 (2009)104-131.

15.- “Eulogio de Córdoba, Arzobispo Electo de Toledo (+859)”, en Lo Uno y lo Múltiple. Homenaje a Félix del Valle y Díaz (Toledo 2099) 83-127

Carlos Risueño y Mena


Carlos Risueño y Mena, (Daimiel, 1778 - Madrid, 1847), fue un veterinario y militar manchego que escribió exclusivamente sobre su oficio, pero que acojo en este blog por su especial cuidado con el lenguaje y el estilo y por los trabajos lexicográficos y terminológicos (que se extienden incluso a las frases hechas) realizados para su monumental Diccionario de veterinaria y sus ciencias auxiliares (1826-1834) en cinco volúmenes. Tal y como expone en el prólogo de esta obra,

Procuraré que su estilo sea humilde sin ser trivial y correcto sin pretensiones de elegante, pues me hago cargo que escribo para lectores de todas clases. ¡Así hubiera podido hacerme más inteligible de todos desembarazando mi obra de aquella jerigonza científica que, con tanta profusión y muchas veces sin necesidad, obscurece las de su clase! Pero en todas las ciencias y facultades hay un lenguaje, recibido por general convenio, que no debe ignorar ni puede desechar el que las profesa, y lo único que he podido hacer en beneficio de los que no estén iniciados en el misterio del idioma científico, ha sido economizarle lo posible, poner al lado de la palabra técnica el nombre vulgar, si le he hallado en nuestra lengua, y explicar en artículos separados los términos menos usuales, de modo que pueda el lector satisfacer su curiosidad sin salir del mismo diccionario. Con el mismo intento he explicado las etimologías de los nombres tomados de las lenguas antiguas, no por ostentar una vana y fácil erudición, sino porque suelen ellas solas definir con toda exactitud las cosas significadas y sirven para fijar mejor los nombres en la memoria.


Demuestra en su obra un amplio conocimiento de la literatura especializada, de la que cabe entresacar las obras de algunos autores manchegos como  el médico Alfonso Suárez, que "publicó en Toledo en  1564 una traduccion de los autores griegos y latinos que habían escrito sobre las causas y curacion de las enfermedades de los caballos" o Pedro García Conde, quien " describió con mucha exactitud una epidemia que observó en las muletas y en los potros de la villa de Manzanares, indicando al mismo tiempo un método curativo muy adecuado" (1684), o como Francisco González, primer mariscal del colegio de caballería de Ocaña, autor de una Memoria sobre los abusos introducidos en la medicina de los animales que fue premiada por la Sociedad Económica de Madrid.

Alumno de la Escuela de Veterinaria de Madrid, que entonces era una institución de funciones meramente militares, estuvo en varios regimientos, entre ellos el de voluntarios de España. En 1801 lo nombraron mariscal mayor del regimiento de Alcántara y en 1802 pasó al regimiento de Godoy, que actuaba como guardia del mismo, por lo que pudo permanecer mucho tiempo en Madrid y asistió a las clases médicas del Colegio de San Carlos y a las de Química y Botánica de José Demetrio Rodríguez. Durante la Guerra de la Independencia pasó al regimiento de voluntarios de Madrid y en 1814 al de Lusitania. En 1817 fue nombrado catedrático de patología general y cirugía en la Escuela de Veterinaria, de la que fue separado en 1824 al ser impurificado como liberal manifiesto merced a las intrigas del profesor Segismundo Malats, cuyos libros de texto no utilizaba, si bien logró ser repuesto en el cargo en 1828, llegando a ser director, comandante y protector de la Escuela en 1830. Promovió desde sus cargos, con ayuda de su discípulo Nicolás Casas Mendoza (1801-1872), la completa reorganización de la carrera, que logró desmilitarizar en 1841; tras esta desmilitarización, fue, sin embargo, nombrado de nuevo director de la Escuela. Puso fin al Protoalbeiterato y estructuró un moderno plan de estudios de Veterinaria en cinco cursos, encargándose él del tercero de «Patología general y particular, observaciones prácticas e inspección cadavérica». Se dedicó como profesional muy en especial a la clínica equina, y aportó una visión amplia sobre otras materias como la "Zootecnia o Arte de cruzar y mejorar las razas".

OBRAS

Diccionario de Veterinaria y sus ciencias auxiliares, Madrid, Hijos de Catalina Piñuela, 1826-1834, 5 vols.

Elementos de Patología Veterinaria general y especial: mandados seguir de Orden de S. M. en la enseñanza de los alumnos de la Real Escuela de Veterinaria de Madrid, Madrid, Hijos de Catalina Piñuela, 1834, 2 vols.

Traducción de Jean Girard, Del vómito accidental en el caballo y otros animales domésticos, y de la rumia, Madrid, F. Villalpando, 1825.

BIBLIOGRAFÍA

LLORENTE Y LÁZARO, R. "Necrología de D. Carlos Risueño", Boletín de Veterinaria, 3 (1847), 67.

SANZ EGAÑA, C.  “Carlos Risueño y Mena (1778–1847)”, en. Ciencia Veterinaria núm. 41 (1942) pág. 105.

VITAL RUIBÉRRIZ DE TORRES, P. Historia de la ciencia veterinaria española: del Antiguo Régimen al Liberalismo, 1792-1847, Tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, Facultad de Veterinaria, 1984.

VV. AA., Diccionario Biográfico del Trienio Liberal, Madrid, El Museo Universal, 1991.

(Este artículo ha sido elaborado por el autor para la Wikipedia y reelaborado y ampliado para este blog)

martes, 1 de noviembre de 2011

Antonio de Lorea

Fray Antonio de Lorea Amescua (Almagro, provincia de Ciudad Real, 1635 – ¿? c. 1684-85), fue un escritor dominico manchego de humildes orígenes; su padre nació en Navarra y emigró a Almagro, donde se casó con la ciudarrealeña Isabel Bravo; Antonio fue el primogénito y tuvieron otros siete hijos, de los que al menos dos no llegaron a superar la infancia. Entre ellos uno, Bernardo de Lorea Amescua, fue también religioso, en concreto clérigo presbítero y Comisario de la Santa Cruzada en la villa de Almagro y su partido.

Entre los quince y los dieciséis años, Antonio ingresó en el Convento dominico del Rosario, en su ciudad natal; realizó el noviciado en 1651 y en 1657 se ordena presbítero. Ganó fama de elocuente predicador por Castilla y Andalucía. Recogió algunos de sus sermones en Metáforas panegíricas en oraciones evangélicas (Madrid 1671). Para predicar fue llamado desde muchos lugares y en algunos de ellos permaneció bastante tiempo, como en el Convento de Antequera; en 1669 estaba como colegial en el de Regina de Sevilla. Fue, de hecho, Cronista general de su orden, aunque no se le quiso reconocer tal título con generalidad. La Provincia de Predicadores de Andalucía, en el Capítulo de 1671, comisionó a Antonio de Vergara la tarea de compilar y publicar la Historia de los dominicos en Andalucía, pero abrumado por sus cargos y obligaciones no la realizó y dejó con ese desempeño, aunque sin comisión oficial, a fray Antonio de Lorea, quien mezcla el género de la vida de santos al que era tan asiduo con la historia de los Conventos de La Mancha y de Andalucía y en otras ocasiones escribe una crónica de su Provincia. Desde 1671 se le pierde de vista, aunque, como la mayor parte de sus obras se publica en Madrid, hay que suponer que estaría cercano a la Corte; seguramente también anduvo por Almagro y por conventos andaluces. Pasó dos años (1678 y 1679) en Valencia, donde publicó tres libros, y probablemente murió en Almagro en 1684.

Obras

Aunque afirma tener impresos veinticuatro libros, se tiene constancia de diecisiete títulos distintos, algunos de ellos traducciones o ampliaciones de escritos ajenos, como la Vida de Santa Rosa de Lima de Leonardo Hansen o la de la florentina Sor María Vilani de Domingo Marchese. Dejó siete obras inéditas que se han perdido. Su incesante dedicación a la escritura le llevó a conflictos con el Maestro de su Orden, Tomás de Rocaberti, que ordenó revisar y censurar todas sus obras, si bien un encargo de este mismo, la biografía de la Venerable Hipólita de Jesús, entró en el Índice de Libros Prohibidos en 1687, ya fallecido su autor, más por la controvertida figura de la biografiada que por el trabajo biográfico de Lorea. Otros escritos hagiográficos son Corte pecadora, Examen de ordenantes, la Vida de San Raymundo de Peñafort, la Vida de Sor María de San Andrés, de la Orden de Predicadores, en su convento en Almagro y el Epítome de la prodigiosa vida de fray Juan Tomás de Rocaberti (Valencia, 1679).

Muy importante es su David pecador, empresas morales, político cristianas (Madrid, por Francisco Sanz, Imprenta del Reyno, 1674). Se trata de un libro de emblemas dividido en dos partes de quince emblemas cada una: alejamiento de Dios por parte del Rey David (David pecador) y su posterior reconciliación (David penitente). Los temas de las estampas son mitológicos y animalísticos o recogen elementos propios de de la iconografía barroca. Existe edición moderna en cedé de esta obra.

Bibliografía

Francisco Sánchez-Hermosilla Peña, "Fr. Antonio de Lorea. Historia de la provincia de Andalucía. Conventos dominicanos de Ciudad Real: 2ª parte: La Solana y Villanueva de los Infantes", en Communio: revista semestral publicada por los Dominicos de la provincia de Andalucía, Vol. 33, Nº. 1, 2000 , pags. 141-176. ISSN 0010-3705.

Francisco Sánchez-Hermosilla Peña, «Fr. Antonio de Lorea. Historia de la Provincia de Andalucía. Conventos dominicanos de Ciudad Real», Communio, XXXI (1998), pp. 353-386 y XXXII (2000) pp. 141-176.

Francisco Sánchez-Hermosilla Peña, «Fr.Antonio de Lorea: escritos localizados», Communio, XXXIV (2001), pp. 413-454.

Francisco Sánchez-Hermosilla Peña, «Biografía de fr. Antonio de Lorea Amescua op. Desde ‘Respuesta’ (Almagro 1635-1684-5?)», Communio, XXXVI (2003), pp. 209-237.

Victor Manuel Mínguez, "Una historia bíblica en emblemas", Goya, 187-188, (1985), 97-101.

Fernando Camborda


Fernando Leandro Camborda y Núñez, antaño mal conocido como Francisco Camborda, (Ciudad Real, 13 de marzo de 1769 - Madrid, 18 de abril de 1823), periodista y poeta afrancesado manchego. No es madrileño, como se había supuesto, sino ciudarrealeño. Era hijo del hidalgo Fernando Camborda Espinosa, natural de Malagón y escribano de profesión en Ciudad Real, y de Bárbara Núñez Cerdán, de Ciudad Real, cuya familia se hallaba vinculada al ilustrado arzobispo de Toledo Francisco Antonio de Lorenzana. Fue bautizado en la iglesia de Santa María del Prado. Estudió Derecho en la Complutense, pero en su formación colaboró estrechamente su tío, el ilustrado sacerdote Manuel Núñez de Arenas, párroco de Cardenete (Cuenca) con el que pasaba las vacaciones de verano y de Navidad y que era un activo colaborador del Memorial Literario de Madrid, con intereses científicos y afin a las ideas filosóficas de Andrés Piquer y a las ideas ilustradas de León de Arroyal. Escribió algunos artículos científicos en El Memorial Literario de Madrid. Se licenció en ambos derechos el 9 de junio de 1790. Realizó las prácticas en Ciudad Real y Madrid. Al estallar la Guerra de la Independencia, fue alcalde y corregidor en Llerena; los conflictos con la junta de defensa de Llerena le llevaron a permutar su destino por el de Hornachos. Vuelto afrancesado a causa de estas disputas, trabajó como oidor en la comisión criminal josefina de Manzanares (Ciudad Real) y estuvo en la logia bonapartista de esta localidad junto con los hermanos del helenista afrancesado Pedro Estala. Tras la guerra puso un bufete en la capital de España y dirigió y redactó con su compatricio y amigo Félix Mejía diversos periódicos en Madrid de inspiración liberal: La Colmena (1821), dedicado a divulgar las nuevas ideas liberales; La Periódico-manía (1820-1821), que criticaba la mala escritura de los periódicos de entonces, y El Cajón de Sastre (1821). Fue atacado en la prensa a causa de su afrancesamiento. Escribió también folletos en prosa, como Un par de banderillas a la Arlequinada, y algunos cuentos satíricos en verso, algo misóginos y donde atacaba con humor la vulgaridad y las supersticiones del pueblo. El manuscrito original ha sido reconstruido por el profesor Ángel Romera en la segunda parte de su Ilustración y literatura en Ciudad Real. Murió el 18 de abril de 1823 de un súbito ataque cardiaco mientras defendía un pleito en la Audiencia de Madrid.

Bibliografía

Ángel Romera, Ilustración y Literatura en Ciudad Real. Ciudad Real: Diputación provincial, 2006.

Francisco Chaves Guzmán

Francisco Chaves Guzmán (Ciudad Real, 1947 - ) es un escritor y periodista manchego. Hijo de militar, siguió la carrera de Sociología pero empezó a trabajar antes de concluirla en un hotel de Benidorm en plena explosión turística de los últimos años del Franquismo. Allí empezó a estudiar el fenómeno del turismo de masas, al que consagró algún importante trabajo que figura en las bibliografías especializadas.

Trasladado a Ciudad Real, en 1992 decidió impulsar la asociación cultural La Fragua y una tertulia en el café Guridi, donde se reunían entre otros los escritores Carlos Cezón, José Luis Margotón y Ángel Romera. Publicó artículos en la revista de esta tertulia, Ucronía dirigida por Ángel Romera y con hermosas portadas del pintor Francisco Carrión Arenas. Escribió en distintos periódicos y recogió sus artículos publicados en Canfali de Ciudad Real en el volumen Pan y circo (1995); en esta obra expresa su gran delusión por algunos aspectos de la transición democrática española, en una postura muy parecida, aunque no idéntica, a la de José Bergamín.

Su única novela es Retrato del héroe sumiso, una sátira contra la cultura de masas y las manipulaciones sexuales del poder que ha despertado algún interés en los Estados Unidos. Sus narraciones se encuentran recogidas en el volumen Retablo de arcanos (1993) y sus poemas en Horas de amor y vino (1994).

Obras

Retablo de arcanos, Ciudad Real, 1993.
Horas de amor y vino, Ciudad Real, 1994.
Incitación, Ciudad Real, 1992.
Retrato del héroe sumiso, Ciudad Real, 1993.
Pan y circo, 1995, artículos de prensa.

Bibliografía

Leland J. L’Hote, "Subversive Revisions: Metafiction and Sexuality in Francisco Chaves Guzmán’s Retrato del héroe sumiso", en Letras Hispanas, I, núm. 1 (2004).
Ángel Romera, "Escritura, sociedad y soledad en Francisco Chaves", en Estudios sobre Literatura e Historia II (2007), inédito

José Luis Margotón

José Luis Margotón (Miguelturra, Ciudad Real - ), escritor y director de cine manchego. Factor de circulación de ADIF, trabajó en Valencia, Albacete y Zaragoza y estuvo profundamente involucrado en el sindicalismo sumergido manchego durante los últimos años del Franquismo. Amigo del escritor Francisco Chaves Guzmán y miembro con él y con los escritores Carlos Cezón y Ángel Romera y el pintor y cartelista Francisco Carrión del grupo La Fragua de Ciudad Real, es de una ideología profundamente comprometida con las causas sociales y ha escrito una novela de denuncia, La crisálida (2004). Su cine, de inspiración neorrealista, halla su fuente en el de Luis Buñuel, Carlos Saura y Pier Paolo Pasolini pero posee un contenido social más márcado.

Obras

Filmografí
Criminal. Cortometraje 1997
Historia del amor podrido. Cortometraje 1998
El armario. Mediometraje 2000
Pan y nodo. Cortometraje 2001
Uñas de escolopendra. Cortometraje 2006.
Pitos y flautas. Cortometraje 2006
Miguel, un canto de libertad. Cortometraje documental 2007
Pablo, amor y compromiso. Cortometraje documental 2007
Federico, de la raiz a la muerte. Cortometraje documental 2007
La crisálida , Largometraje, 2007. Adaptación de su novela "La crisálida", coodirigida con Alvar Vielsa.
Ensayo general. Largometraje, 2008. Adaptación cinematográfica de la obra teatral "Ensayo General" de Francisco Chaves
Granate oscuro. Mediometraje. 2009
Amor, cuentos y mentiras. Largometraje. 2009
Numero 15. Cortometraje. 2010

Narrativa

La crisálida, Málaga: Corona del Sur, 2004. (Segunda edición en 2006)

Agustín Salido

Agustín Salido y Estrada (Almodóvar del Campo, Ciudad Real, 22 de mayo de 1818 - marzo de 1891), abogado, periodista y político manchego que estudió derecho en Granada; allí se dio a conocer en la revista La Alhambra. Propietario rural ilustrado, dueño de una ganadería de reses bravas, fue gobernador civil de varias provincias y le nombraron en 1875 comisario regio especial de Agricultura para la inspección de las provincias invadidas por la langosta, con cuyo cometido recorrió en los meses de mayo, junio, julio y agosto de ese año más de mil leguas; cuando en 1876 era gobernador civil de la provincia de Murcia, no dudó en utilizar al ejército para combatir un problema que había estudiado y conocía muy bien: la plaga de langosta en Cartagena y en La Unión; había llegado a la conclusión de que una política activa ante este tipo de problemas era lo menos malo; también fue diputado por Ciudad Real en las legislaturas de 1843 y 1850-51, y por Almadén en la de 1857.


De ideología liberal, sus escritos anticipan un reformismo propio del posterior Regeneracionismo; así, por ejemplo, en su estudio La langosta. Compendio de cuanto más notable se ha escrito sobre la plaga, naturaleza, vida e instintos de este insecto, y de los remedios que se han empleado y ordenado hasta el día para combatirlo, con todas las antiguas y modernas disposiciones dictadas en la materia, para que pueda servir de libro de consulta, á todas las corporaciones y autoridades administrativas del país (Madrid, 1874), libro fruto de tres décadas de recopilación y síntesis de trabajos de otros autores e incluso de horas de laboratorio y microscopio en observación del insecto; otra obra que refleja sus intereses reformistas es Caja de amparo de jornaleros (1847) etcétera. Escribió algunos artículos en El Labriego de Ciudad Real, dirigido por Francisco Rivas Moreno, con quien tanto tiene en común su labor.

También compuso varias leyendas en verso, como Leyenda histórica de un suceso prodigioso, en verso y dedicado al Santísimo Cristo de la Humildad (Ciudad Real, 1870) y Leyenda histórica de la batalla y ruina de Alarcos, Ciudad Real, 1878. Otras obras suyas son Consejos y reflexiones, 1878 y Compendio de la Historia de Ciudad Real y de su patrona la Virgen del Prado (1866). En 1867 fue designado director del balneario de aguas ferruginosas de Puertollano.

Obras

La langosta. Compendio de todo cuanto más notable se ha escrito, sobre la plaga, naturaleza, vida e instintos de este insecto, y de los remedios que se han empleado y ordenado hasta el día para combatirlo, con todas las antiguas y modernas disposiciones dictadas en la materia, para que pueda servir de libro de consulta, a todas las corporaciones y autoridades administrativas del país. Contiene á su final, como resúmen, un cuadro general de la vida y muerte de la langosta, y un proyecto de ley, y otro de instrucciones para combatirla, del compilador, Madrid, Imprenta, Fundición y Estereotipia de Don Juan Aguado, 1874.
La langosta. Discusión sostenida en las columnas de "El Labriego de Ciudad-Real" sobre el proyecto de reforma de la Ley de 10 de Eenero de 1879 y conveniencia de variar radicalmente la Legislación del ramo, con los medios y remedios que deben emplearse contra el insecto, en este último período de la campaña de 1884 á 1885; su historia natural; noticias y artículos notables que en los últimos meses han publicado los periódicos sobre la plaga, y un Proyecto de Ley de defensa contra la langosta, Ciudad-Real, Imprenta y Librería de Ramón Clemente Rubisco, 1885.

Noticias de las provincias y pueblos invadidos por la langosta (y memoria) sobre el estado general de la plaga en 31 de diciembre de 1875, Murcia, Estab. Tip. de La Paz, s.d.

Caja de amparo de jornaleros (1847)

Leyenda histórica de un suceso prodigioso, en verso y dedicado al Santísimo Cristo de la Humildad (Ciudad Real, 1870)

Leyenda histórica de la batalla y ruina de Alarcos, Ciudad Real, 1878.

Consejos y reflexiones, Ciudad Real, 1870.

Consejos y reflexiones a su hija, Badajoz, 1878.

Compendio de la Historia de Ciudad Real y de su patrona la Virgen del Prado (1866).

Bibliografía

Inocente Hervás, Diccionario histórico, geográfico y biográfico de la provincia de Ciudad Real, Ciudad Real, Tip. Mendoza, 1918, t. I, p. 172.

Pedro de Ribadeneyra

Pedro de Ribadeneyra  (nacido en el siglo como Pedro Ortiz de Cisneros) (Toledo, 1526 - Madrid, 1611), fue un jesuita biógrafo, historiador de la Iglesia y escritor ascético manchego del Siglo de Oro, que adoptó el apellido de su abuela materna, oriunda de la Riba de Neyra (Galicia).

En 1539 viajó a Roma en el séquito del cardenal Farnesio y allí conoció a San Ignacio, quien lo convenció para que entrara en la Compañía de Jesús y lo tuvo siempre entre sus preferidos. Fue profesor de retórica en Palermo (Sicilia) y cumplió misiones de la orden en otros puntos de Italia. Marchó a París a completar sus estudios. Introdujo a la Compañía en Bélgica (1556) y estuvo algún tiempo en Inglaterra en tiempo de María Tudor. Realizó distintas misiones diplomáticas por Italia, Francia y Flandes, y adquirió gran fama como predicador. A los cuarenta y ocho años, cuando era ya asistente por España y Portugal del general de la orden, se retira a Toledo, aparentemente por razones de salud, para comenzar a redactar su obra, que continuará tras instalarse en Madrid en 1589. Aunque escribió obras en latín, muchas de ellas las tradujo él mismo al castellano.

Obras

Es autor de una importante bibliografía especializada de escritores jesuitas, con el título de Illustrius scriptorum religionis Societatis Iesu catalogus, (Amberes, Plantin, 1608, aunque algunos afirman hubo una edición previa en 1602), tarea en la que fue ayudado por su amigo y correligionario Juan Moreto, que realizó los índices. Se hicieron en vida suya varias reediciones ampliadas, una en Lyon, 1609, y otra en Amberes, 1611.

Entre las biografías que escribió destaca la de San Ignacio de Loyola, que conocía bien. La redactó primeramente en latín (1572) y luego en castellano (1583), y fue rápidamente traducida al alemán, francés, italiano y flamenco. También escribió las biografías de San Francisco de Borja o Borgia y del padre Diego Laínez (1594). En 1599 y 1601 aparecieron los dos volúmenes de su Flos sanctorum o Libro de las vidas de los santos, que alcanzó mucho éxito. Fue también muy popular su Historia eclesiástica del cisma del reino de Inglaterra (Madrid, 1588), donde utiliza fuentes de otros autores, pero también su propia experiencia, ya que estuvo en Inglaterra y trató a católicos ingleses perseguidos que se habían refugiado en Bélgica; esta obra inspiró La cisma de Ingalaterra de Pedro Calderón de la Barca. También compuso obra política: Tratado de la religión y virtudes que debe tener el príncipe cristiano para gobernar y conservar sus Estados. Contra lo que Nicolás Machiavelo y los políticos de este tiempo enseñan (Madrid, 1595), donde se oponía a la razón de estado de Maquiavelo.

Como escritor ascético su obra más significativa es el Tratado de la tribulación (Madrid, 1589), de sesgo senequista, donde propone remedios contra la adversidad, que por entonces tenía ya reflejo histórico. Es una obra escrita en prosa admirable, recorrida por un viento de tristeza que produce en momentos cumbres de belleza. Además, escribió un Manual de oraciones para uso y aprovechamiento de la gente devota. Tradujo además Las Confesiones del glorioso doctor de la Iglesia San Agustín, traducidas de latín en castellano, 1596. Parte de sus escritos se contiene en Las obras del P. Pedro de Ribadeneyra de la Compañía de Jesús, agora de nueuo reuistas y acrecentadas. Madrid, 1595, otra edición en 1605, reimpresas en la BAE (Madrid, 1945).

Bibliografía

Diccionario de literatura española, Madrid: Revista de Occidente, 1964 (3.ª ed.)


Valentín Arteaga

Valentín Arteaga y Sánchez-Guijaldo (Campo de Criptana, 1936 - ), poeta y religioso teatino manchego, nacido el año de la Guerra Civil. Su padre murió en la batalla de Brunete. Educado en un medio campesino con todo tipo de privaciones, ingresó en el Seminario Diocesano de Ciudad Real en 1947 y seis años después interrumpió esos estudios para estudiar Magisterio hasta que en 1956 los recuperó de nuevo en el Seminario de Clérigos Regulares de Palma de Mallorca. En 1959, tras una estancia en el Monasterio de Santa María de Iranzu en Navarra, marchó a Roma y se ordenó allí sacerdote en 1963, licenciándose en Teología dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma. Allí se aficionó a la lírica en la tertulia poética del Colegio Español de Roma, en compañía, entre otros, del también poeta manchego José Luis Martín Descalzo. A su regreso a España se estableció en Palma de Mallorca, donde enseñó Teología en los seminarios teatino y diocesano. En 1970 desempeñó su ministerio sacerdotal en Torrejón de Ardoz durante ocho años y fundó allí el grupo Síntesis y el Taller Literario del Ateneo Popular. Se dio a conocer como poeta en 1972 con el libro La esperanza del barro, al que siguieron otros. En 1980 ejerció en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Tomelloso, lugar donde fundó el Grupo poético Jaraiz y dirigió la revista de poesía El Cardo de Bronce; asimismo organizó numerosas actividades culturales. Afincado en Italia, ha enseñado Teología también allí. En junio de 2003 fue elegido Prepósito General de la Orden de Clérigos Regulares («teatinos») mientras era Provincial de España.

Ha publicado ocho libros en prosa y 22 poemarios desde 1972 hasta la actualidad. Amigo de otro religioso manchego también poeta, Rafael Alfaro, ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos: “Ciudad de Palma”, “Ciudad de Puertollano”, “Fray Luis de León”, “Eladio Cabañero”, “Ciudad de Linares”, “Bahía de Algeciras”, “Gerardo Diego”, “Florentino Pérez Embid”, “Jorge Manrique”, “Santa Teresa de Jesús”, “Juan Alcaide”, “El Olivo” y el XXVI Fernando Rielo de Poesía Mística, fallado en Quito (Ecuador) por su obra Oficio en mi menor.

La poesía de Valentín Arteaga es muy elaborada formalmente, con abundante imaginería espiritual; transmite una jubilosa exaltación. Otras veces hay humanidad testimonial y compromiso social con los más necesitados.

Obras

La esperanza del barro y otros poemas, Campo de Criptana, Hito, 1972
De par en par, Campo de Criptana, Hito, 1973.
Dios en voz baja, Torrejón de Ardoz, Ateneo Popular, 1975.
Y aún no había raices..., Madrid, Algar (Colec. Síntesis de Poesía), 1979
Las barcas de la memoria, 1984.
Un rostro va en su música, 1985, premio Florentino Pérez Embid de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, 1984.
Mujer junto al poniente, Talavera de la Reina, Colec. Melibea, 1994.
El viento y las alas 1996.
Umbral de la distancia, 1983.
Más o menos manchegos, ea, 2001.
Arde el sol como un templo: pueblos, Horcates, Eras, cal en llamas, 1980.
Retablo de ceniza, 1981.
La espalda de Adán, 1984.
Inutilidad del crepúsculo, Madrid, Catedra Cultural José María Tomassi, 1989.
Cayetano de Thiene: un testigo del sermón de la montaña, 1986.
Cuando llueve en tus ojos, 1975.
Resplandor para un éxtasis: exultación y deslumbramiento de Sor Úrsula..., 1993.
El mar en la patena, 1981.
Los peldaños de la luz, 2000.
Tránsito, Jaén, Colec. Señales de Poesía, 2000
Cuando regresa el mar hasta mis labios, 1985.
Misa de Navidad, 1984.
Regreso al corazón del Evangelio: Vida Interior de Cayetano de Thiene, 2000.
La niebla transitada, 1991.
Padre nuestro sin más: San Cayetano de Thiene 1480-1980, 1980.
Manual de ceremonias, 1992.
Oficio en mi menor, 2008.
4 poetas manchegos: Juan Alcaide, Angel Crespo, Eladio Cabañero, Félix Grande, 1985.
Con Joan Terrasa, La muerte plenitud de la vida: Diálogo con el P. Antonio Oliver, 1996
Con Antonio López Torres, López Torres: Retrato y fábula de un pintor de Tomelloso, 1992
"La sed en la poesía religiosa de Juan Alcaide". Revista Hito, cuaderno n.° 7; noviembre de 1969.

Bibliografía

Luis García Pérez, Celebración de la claridad: aproximación a la poesía de Valentín Arteaga, Tomelloso, 1999.

Francisco Gómez-Porro, La tierra iluminada. Un diccionario literario de Castilla-La Mancha. Toledo: Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2003.

Rafael Alfaro

Rafael Alfaro, (El Cañavate, Cuenca, 1930 - ), poeta y periodista manchego. Estudió filosofía y Teología en Córdoba y Sevilla y dijo su primera misa como sacerdote salesiano en la Mezquita de Córdoba (1957); después estudió canto gregoriano en París y enseñó filosofía, literatura y música en San Salvador; se tituló en periodismo en Madrid (1972). Animó a la poesía a Francisco Arellano Oviedo y es amigo de otro sacerdote poeta, Valentín Arteaga. Ha colaborado como crítico de poesía en la revista Reseña y publicado en las revistas Cultura (San Salvador), Claustro Poético de Jaén y Boletín Salesiano.

Lleva publicados más de 25 libros, la mayoría de poemas, y ha recibido premios nacionales e internacionales, entre ellos el Nacional de Literatura de El Salvador (1961), El Ciudad de Madrid, 1968; el Boscán de Barcelona en 1969; el Alcaraván, en 1973; el internacional del Olivo en 1976; el Villa de Rota (1980); el Café Marfil de Madrid, 1977; el Ciudad de Cuenca, 1984; el Tiflos, 1990; el José Hierro, 1994; y el Florentino Pérez Embid de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras (2002).

Obras

Cables y pájaros, Madrid, CCS, 19799.
Indagación del otoño, Madrid: Adonáis, 2003, Premio "Florentino Perez-Embid" de 2002.
Escondida senda (Antlogía), Madrid: Cultura Hispánica, 1986
Tierra enamorada, Madrid: Adonáis, 1986.
El alma de la fuente, San José de Costa Rica, 1971.
La otra claridad, Madrid: Playor, 1989.
Los pájaros regresan a la tarde, Madrid, 1994.
Una llamada al misterio: Cuatro poetas, hoy, 1975.
Música callada, Cádiz, 1981,Madrid, 1991.
Tal vez mañana, Torrejón de Ardoz: El Reino, 1978.
Vamos, Jonás, Salamanca, Imp. Calatrava, 1974.
Voz interior, Barcelona: Instituto Catalán de Cultura Hispánica, 1972 (Premio Boscán).
Elegías del RUS, 1993.
Objeto de contemplación, Jaén, 1978, "Primer Premio Internacional de Poesiá 'El Olivo' 1976."
Apuntes de Alarcón. Cuenca: Diputación Provincial, 2001.
Salmos desde la noche, 1993.
Xaire poemas marianos, 1998
Con Mercedes Muñoz, Cables y pájaros, 1979.
Los cantos de Contrebia, Cuenca: Ayuntamiento, 1985.
Concierto en cuatro tiempos para Carlos de la Rica. Cuenca: Real Academia Conquense de Artes y Letras, 1988.
Dios del venir: imágenes de Adviento y Navidad, Madrid: Editorial CCS, 1994.
Con Enzo Bianco, Dieron su vida: Monseñor Luis Versiglia y Calixto Caravario, Madrid: Central Catequística Salesiana, 1983.
Con Teresio Bosco, Juan Pablo II: "testigo de la esperanza", Madrid: Central Catequística Salesiana, 1982.
Don Bosco: Cartas a los niños de todas las edades.
Con Don Bosco de la mano.

Bibliografía

Ángel Pariente, Diccionario bibliográfico de la poesía del siglo XX, en línea.